Cáncer
de mama

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El efecto Angelina

¿Quiénes deben consultar por la mastectomía de reducción de riesgo?


Hace tres años Angelina Jolie tomó la decisión de someterse a una mastectomía doble para evitar un posible cáncer y provocó un aumento importante de consultas a mastólogos. Eduardo González, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Mastología y Jefe del Departamento de Mastología del Instituto de Oncología Angel H. Roffo contó quiénes deberían realizarse la intervención quirúrgica y qué consecuencias tiene.

 ¿Qué impacto provocó en las pacientes argentinas la operación de Angelina Jolie?

Desde que se conoció el caso de Angelina Jolie aumentaron notablemente las consultas al mastólogo. La actriz estadounidense se sometió a una doble mastectomía y – dos años después- se extirpó los ovarios y las trompas de Falopio para reducir el riesgo de desarrollar Cáncer de Mama. Las repercusiones del caso en la población se conocieron como “efecto Angelina”.

Se acercaron especialmente pacientes que ya habían tenido cáncer de una mama y tenían temor a presentarlo del otro lado; familiares de pacientes que habían tenido la enfermedad y  querían hacerse el mismo análisis que se había hecho Jolie para evitar el desarrollo de cáncer de mama; o pacientes asustadas que pedían sacarse todo para no tener un cáncer. En todos los casos, los mastólogos explicamos que Angelina pertenece a un muy pequeño subgrupo de pacientes con una mutación genética en un gen particular  (en este caso una mutación en BRCA1) que la predisponía fuertemente al cáncer de mama y al cáncer de ovario, por lo cual decidió junto a sus médicos realizar cirugías de reducción de riesgo. Pero que sólo un porcentaje menor al 10% de los cánceres de mama son por mutaciones genéticas, es decir, por haber heredado alguna característica genética de alguno de nuestros padres que nos predispone a desarrollar la enfermedad.

La predisposición al cáncer y las herramientas para disminuirla es un tema extremadamente complejo que debe ser manejado por un equipo de especialistas en cada paciente en particular.

¿Cómo repercute la cirugía para reducir el riesgo en el paciente?

La cirugía de reducción de riesgo de cáncer de mama puede realizarse en las mamas como también en los ovarios, según los antecedentes familiares de la paciente y en los casos menos frecuentes de cáncer hereditario (entre el 5 al 10% de los cánceres de mama son hereditarios).

La mastectomía de reducción de riesgo es la cirugía que extirpa la mayor cantidad posible de glándula mamaria sana, con el objetivo de intentar prevenir la aparición del cáncer en mujeres con alto riesgo de padecerlo.

¿Son efectivas las cirugías?

Sí, en tanto y en cuanto se realicen en las pacientes con verdadero alto riesgo. Ellos son los que tienen antecedentes múltiples de cáncer de mama u ovario, u otras combinaciones con o sin mutaciones demostradas de BRCA 1-2 u otros genes de alto impacto. El riesgo baja aproximadamente entre un 90 a 95%. No se elimina totalmente.

Es decir, el objetivo de este procedimiento es llevar a las pacientes al riesgo de la población general. También la eficacia puede ser medida por el beneficio psicológico que implica bajar el riesgo.

 ¿Cuáles son las consecuencias de la operación?

Como en estos casos no estamos tratando con el cáncer, la intervención permite en general preservar la aréola y el pezón en la mayoría de las pacientes. No es seguro conservarla en aquellas mujeres con mamas grandes y caídas donde esto aumentaría la posibilidad de complicaciones.

La reconstrucción mamaria, que implica la colocación de implantes, suele realizarse de manera inmediata, es decir, en la misma operación, optimizando los resultados estéticos y sin alterar la imagen corporal de la paciente.