Terapias menos invasivas para tratar el cáncer de mama
Entre el 7 y el 11 de octubre tuvo lugar en Copenhague, Dinamarca, el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología. Allí se presentaron los últimos avances en tratamientos para el Cáncer de mama. Como novedad se destacó que la terapia blanco molecular también podría aplicarse en tumores HER 2 negativos.
Entre las novedades más destacables del Congreso de la Sociedad Europea de Oncología, se dio a conocer un estudio clínico denominado MONALEESA 2, vinculado a la terapia dirigida al Cáncer de Mama. Estos métodos ofrecen una alternativa para el tratamiento de la enfermedad con mayor probabilidad de efectividad, reduciendo efectos adversos y mejorando la calidad de vida de las pacientes. “En el estudio se observaron diferencias significativas a favor de la combinación de ribociclib más letrozol, en comparación con letrozol monoterapia”, menciona el oncólogo Juan Manuel O’Connor, médico del Instituto Alexander Fleming, y explica: “El ribociclib es un fármaco del mismo grupo que el palbociclib, un inhibidor de la quinasa dependiente de ciclinas, con implicancias en el control del ciclo celular. El palbociclib se aprobó en nuestro país luego que el estudio pivotal mostrara su beneficio en combinación con letrozol (inhibidor de aromatasa), este último ya utilizado previamente como monoterapia en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama avanzado, con enfermedad hormono dependiente y status HER 2 negativo.”.
La terapéutica en cáncer de mama busca incrementar la sobrevida de las pacientes con procedimientos menos invasivos y con tratamientos personalizados que permitan tener mayor probabilidad de respuesta al mismo. La terapia blanco molecular es, en este sentido, un enorme avance, porque no sólo mejora los resultados en comparación con la quimioterapia, sino que al atacar directamente a las células tumorales sin comprometer a todo el organismo, los efectos adversos se reducen.
Para que estos métodos sean una opción de tratamiento posible, es indispensable la correcta tipificación del tumor y la determinación de receptores hormonales y HER2, ya que sólo están disponibles para tratar estos subgrupos de tumores: “El letrozol y el palbociclib han cambiado el estándar de tratamiento en el subgrupo de pacientes posmenopáusicas con cáncer de mama avanzado con tumores con expresión de receptores hormonales y HER 2 negativo”, detalló el especialista y agregó: “En los casos de pacientes con cáncer de mama HER 2 positivas, desde hace unos años, es posible indicar una terapia dirigida hacia un blanco molecular utilizando anticuerpos monoclonales anti HER 2 Trastuzumab, Pertuzumab y T-DM 1”.
El oncólogo enfatiza que es fundamental que las mujeres se realicen los controles mamarios porque cuando el diagnóstico se realiza de manera precoz se pueden lograr índices sobre vida libre de enfermedad realmente altos. Además, dice que contamos con una diversidad cada vez mayor de tratamientos que nos permite diseñar esquemas personalizados para cada paciente.