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Cómo ahorrar dinero y contaminación con energía solar

Rayos de sol que entran por las corrientes de electricidad convencionales. Luz del día que calienta el agua para una ducha. La posibilidad de ahorrar entre un 20 y 70 por ciento de los costos mensuales de los servicios. La energía del Astro de fuego puede alimentar también en las ciudades.

Por Pedro Ylarri


Según Greenpeace, La energía solar termoeléctrica puede reducir en más de 37.000 millones de toneladas las emisiones mundiales de CO2, o cuatro años de emisiones de gases de efecto invernadero de China.

Existen las tecnologías capaces de disminuir el consumo de energía convencional (de fuente de gas, carbón, petróleo, represas que alteran ecosistemas) y bajar así el nivel de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) que sueltas en la atmósfera producen el calentamiento global (ver glosario). La energía solar es el ejemplo más acabado.

“Poner un sistema solar es una apuesta al futuro y al presente, es priorizar la autonomía energética, la generación distribuida y la ecología. Desde donde lo pienses es hacia dónde va el mundo”, comparte Leandro Teitelbaum de La Bioguía antes de afirmar que, también, “permite a una familia promedio puede entre un 20 a 70 por ciento de energía. Esto hoy en día puede significar entre 300 a 1500 pesos por mes de ahorro según el caso”.

Para Sabrina Ventresca del equipo de Asesoramiento Fotovoltaico en E-Concept, antes de involucrarse, es importante responder tres preguntas fundamentales para tener en cuenta antes de instalar este tipo de energía:

1) ¿Qué quiero alimentar con energía solar?

2) ¿Estoy dispuesto a cambiar de sistema?

3) ¿Cuál es el máximo de presupuesto con el que cuento para adquirir este tipo de energía?

Resueltas las respuestas, Ventresca, también Técnica en Energía Solar, recomienda “comprar primero una lámpara solar para entender su funcionamiento, para acostumbrarse y luego empezar por un equipo chico que abastezca una pequeña parte de la casa para ir adquiriendo mayor experiencia”. Por su lado, el diputado nacional por Cambiemos, Juan Carlos Villalonga, vocero de la agrupación política Los Verdes y ex presidente de Greenpeace por 16 años, aconseja “introducir colectores térmicos ya que reducen la energía que consumimos -gas o electricidad- para calentar agua -termotanque o calderas- a sólo un 30% de lo que necesitamos actualmente”.

Diferentes tipos

Los dos tipos de tecnologías más comunes para los hogares son “la energía solar fotovoltaica, que genera electricidad y se puede utilizar para abastecer total o parcialmente la propiedad, sus aplicaciones son infinitas. Por otro lado, la energía solar térmica, que se utiliza básicamente para la generación de calor. Es decir, se puede aplicar para calentar agua caliente (sanitaria o industrial), potenciar la calefacción (siempre que sean sistemas de agua)”, afirma Matías Irigoyen, de Sustentator, empresa dedicada a la instalación de energías renovables en toda la Argentina.

A su vez, se pueden diferenciar en aquellas que no tienen conexión a red (off grid) de las que sí poseen (ongrid) y los híbridos. Según cuenta Andrés Navarro, director de Opinión Renovable, empresa especializada en soluciones para generación de energía con fuentes renovables, se puede armar un sistema solar “en forma bastante sencilla y con diversos elementos -off grid o híbridos- como paneles solares (captan la energía), regulador solar (controla la carga), baterías (almacenan la energía) e inversor de corriente (convierte de continua a alterna y de bajo voltaje a 220 volt) y elementos de protección (térmicas, diferenciales, descargadores de sobretensión, etc)”. En Buenos Aires “no existe la ley de distribuida - existe el proyecto de Ley para la Generación de Energía Distribuida- donde el usuario puede inyectar energía a la red”, continúa, “lo que no habilita a que se aplique la tecnología ongrid para la que solo se necesitan paneles, inversor ongrid y protecciones”.

En cuanto a reducir los costos, Teitelbaum, aconseja que aquel que recién inicia, “pase todo a LED e instale un sistema chico híbrido o off grid, de manera que la potencia no sea mayor y pueda ahorrar sobre porcentajes fijos como pueden ser, iluminación, computadoras y pequeños consumos”.

Gabriel Galán, Socio Gerente de CerSolar, una firma especializada en instalación de equipos solares, explica que “los dispositivos pueden dividirse en dos tipos: el solar térmico, que es para el agua caliente; y solar fotovoltaico, para la generación de energía eléctrica”. Para uso hogareño, sendos sistemas tienen múltiples aplicaciones, como termotanques solares, paneles solares para generación eléctrica, calefacción de ambientes, extracción de agua y hasta climatización de piletas.

El ejecutivo asegura que, por la universalización de la tecnología en el mundo, “los costos en dólares cayeron 60% en los últimos años”, lo que hace más atractiva su aplicación. En la Argentina, esto permitió que los equipos de CerSolar tengan un valor en pesos prácticamente similar al registrado antes de la devaluación de 2015. “Si se tiene en cuenta que las tarifas de luz y gas se multiplicaron por cuatro este año, los sistemas solares se vuelven cada vez más atractivos por el factor económico, además del cuidado del medio ambiente”, agrega Galán.

Neuquén aprobó en julio la Ley de Generación Distribuida que le permite volcar energía solar en su red. | Crédito Sustentator
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